Joaquin Diez
por Joaquin Diez
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Hoy se cumple un año desde que tomé una de las decisiones más importantes de mi vida. 365 días después, creo que me equivoqué.

El verano pasado estuve bajo mucha presión para tomar una decisión crucial. Desde abril, había estado hablando con diferentes fondos de Venture Capital, tratando de venderles la idea de una plataforma de planificación financiera enfocada en B2C, similar a las que estaban surgiendo en Estados Unidos y Reino Unido.

Soy un apasionado de la inversión y desde que en el 2010 me certifiqué con EFPA ( European Fincial Advisor), aparte de la programación, la planificacion financiera personal se convirtió en un eje muy importante en mi vida.

Llevaba ya 12 años trabajando en este tipo de herramientas a nivel personal y había validado en primera persona, con excelentes resultados, que con la ayuda de las teorías FIRE (Financial Independence, Retire Early) y los principios anglosajones de planificación financiera personal, era posible alcanzar un grado elevado de libertad financiera, incluso con salarios españoles.

Mis hipótesis eran las siguientes:

1.	Existe un problema de formación financiera.
2.	Las entidades financieras no tienen interés en resolver este problema ni en ayudar a sus clientes a tomar las mejores decisiones.
3.	Las personas enfrentan serios problemas con su dinero; no saben qué hacer con él y, en el mejor de los casos, siguen los consejos de bancos con claros conflictos de intereses.

Mi objetivo era construir un conjunto de herramientas que había desarrollado para mí mismo, pero como un producto SaaS. Los usuarios podrían suscribirse a un bajo costo mensual y recibir asesoramiento personalizado, con recomendaciones sobre productos financieros adecuados para sus necesidades y objetivos personales.

Hablé con un total de 23 fondos de Venture Capital:

•	5 fueron claros: no lo veían. Aunque reconocían el problema, mencionaron que había habido muchos intentos previos, todos fallidos.
•	15 mostraron interés, pero dijeron: “Llámame cuando tengas un piloto.”
•	3 se mostraron muy interesados, y seguí en conversaciones con ellos.

De esos 3:

•	Uno mostró un fuerte interés y presentó una propuesta de Term Sheet.
•	Otro nos apoyó mucho, nos invitó a eventos, nos presentó gente, pero el board del fondo finalmente rechazó la inversión.
•	El último nos tuvo dando vueltas durante un mes con documentación, reuniones y papeles, para luego desaparecer sin dejar rastro.

¿Y qué pasó con el fondo que presentó la propuesta?

Pasé todo agosto dándole vueltas, analizando lo que proponían. Cuando llegó septiembre y tuve que dar una respuesta, los rechacé.

Las razones fueron varias:

•	La propuesta económica no me convencía. Me imponían un cofundador para la parte de negocio que tendría que ir a partes iguales conmigo.
•	No estaba seguro de que este cofundador compartiera mi visión de producto.
•	El reparto accionario en la ronda Pre-Seed me dejaba en una posición vulnerable. Entre el cofundador y el fondo tendrían un porcentaje tan alto que, si quisieran prescindir de mí, podrían hacerlo fácilmente.

En resumen, no me gustaba ni la propuesta económica ni la idea de ceder tanto control. Sentía que más bien buscaban un cofundador técnico con conocimientos financieros y experiencia en startups para desarrollar su propia visión de la compañía.

Sin embargo, un año después, tras meses de trabajo en solitario creando una primera versión del producto (en la parte técnica), y tras validar que el modelo B2C claramente no funciona en España, me pregunto si no habría tenido mucho más éxito con ese fondo como compañero de viaje. Tal vez, con su músculo financiero y de desarrollo de negocio, habría llegado más lejos.

En España, parece que no estamos dispuestos a pagar por asesoramiento financiero, pero aceptamos que el banco no nos remunere el dinero en cuenta, o que nos cobre un 1.5% por un fondo de inversión que simplemente replica el mercado, cuando podríamos encontrar el mismo producto con comisiones del 0.04%.

En fin, de todo se aprende, y más de las malas decisiones, pero onness.io sigue más vivo que nunca, ahora con un enfoque mas dirigido a los Asesores financieros, que buscan herramientas para aportar un valor extra a sus clientes, y que además les permite elevar el nivel de calidad percibida, y hacer mejores estrategias de planificación financiera personal, más precisa y alineada a las verdaderas necesidades de sus clientes.

Esto es lo que llamas los americanos a LifeStyle Project, enfocado en ayudar a aquellos que lo necesitan. Me gustaria tener financiación para dar trabajo a un equipo pequeño pero muy eficiente? Por supuesto, iría mucho más rápido y podríamos aportar valor en menos tiempo,pero todo llegará. Este es un producto que se que la gente necesita, y no tengo prisa.